La princesa Diana no vio la cola del vestido de novia hasta la prueba final

Según Elizabeth Emanuel, una de las diseñadoras del vestido de novia de Diana, la cola era demasiado larga para desenrollarse en su sala de exposición, por lo que tuvieron la prueba final en el Palacio de Buckingham.

Hulton Deutsch/Getty Images

Los diseñadores de vestidos de novia, Elizabeth y David Emanuel, tardaron meses en crear el icónico vestido de novia de la princesa Diana, pero el ex dúo de marido y mujer solo vio su visión completa cobrar vida durante la prueba final. Durante una entrevista exclusiva con Hello!, Isabel compartió una mirada detrás de escena del proceso de diseño del vestido de fiesta de tafetán con mangas abullonadas de Diana para su boda con el rey Carlos III en 1981. Según Isabel, justo antes de que Diana se casara, la El equipo de diseño trasladó su prueba final al Palacio de Buckingham, para poder evaluar la prenda y determinar si necesitaba algún ajuste. Fue la primera vez que Diana y sus diseñadores vieron el conjunto completo, incluida la cola de 25 pies. "Tuvimos una prueba final en el Palacio de Buckingham, donde, por primera vez, pudimos desenredar el tren porque nuestra sala de exposición era muy pequeña", explica Elizabeth. “¡Así que tuvimos que esperar hasta llegar al palacio y usar uno de los pasillos para desenrollar el tren, que mide 25 pies de largo!”

A lo largo del proceso de diseño, el equipo formado por marido y mujer hizo todo lo posible para ocultar cuidadosamente cada detalle del vestido de novia de Diana en un intento de mantener el aspecto final alejado de la prensa. Mientras creaban la pieza, tenían un equipo de guardias de seguridad e incluso guardaban el vestido en una caja fuerte todas las noches una vez que terminaban de trabajar durante el día, señala el medio. Dado que la prueba final tuvo lugar en el Palacio de Buckingham, Elizabeth y David se aseguraron de tomar las mismas medidas de precaución al transportar el valioso artículo. Terminaron trasladando el vestido en bolsas de ropa desde su estudio en Mayfair, Londres, al palacio. Después de la prueba final, el atuendo tuvo que viajar una vez más, esta vez, desde el Palacio de Buckingham hasta Clarence House, donde Diana se preparó para su boda.

Imágenes de PA/Getty Images

La familia real dio a los diseñadores total libertad creativa para idear una variedad de diseños potenciales para el vestido de novia de Diana. Según Elizabeth, cuando reveló por primera vez esos conceptos de diseño, que cubrían el piso de su sala de exposición, a Lady Di y su madre, parecieron estar en shock. "Estoy segura de que debe haber sido un espectáculo bastante desalentador para la futura princesa y su madre, quienes se quedaron atónitas y sin palabras durante los primeros minutos", comparte Elizabeth. "Esperamos una respuesta durante lo que parecieron años, y luego, estallaron las sonrisas".

Finalmente, seleccionaron una pieza “muy teatral, muy dramática”, con mangas abullonadas adornadas con encaje, escote con volantes y una cola de 25 pies. "Sabíamos que la boda iba a ser en St. Paul's, y eso es enorme por dentro, así que queríamos que el vestido se destacara", explica Elizabeth. "Pero también queríamos que Diana pareciera una princesa de hadas". Como Diana no tenía instrucciones específicas sobre cómo quería que se viera el vestido, Elizabeth y David se pasaron de la raya. “[Dijimos] 'Hagámoslo'. Hagamos locuras. St. Paul's [tiene] este enorme, gran pasillo. Pongámosle todos los adornos al encaje, todo, y convirtámoslo en el vestido de princesa de hadas definitivo”, recuerda Elizabeth. “Y lo hicimos”.

En parte, esa es la razón por la que el vestido se ha convertido en uno de los vestidos de novia más reconocibles e influyentes hasta la fecha. "Nunca antes había existido un vestido como ese, principalmente porque no teníamos ninguna restricción", dice. "Y acabábamos de terminar la universidad y nos encantaba el diseño y la extravagancia y nos gustaban los encajes, los volantes y los volantes, y era la era del nuevo romance".

Elizabeth y David también crearon un vestido de novia secreto de respaldo para que Diana lo usara en caso de que el primero se filtrara al público. "En ese momento, queríamos estar absolutamente seguros de que el vestido fuera una sorpresa", señala David. “No lo intentamos con Diana. Ni siquiera lo discutimos. Queríamos asegurarnos de tener algo allí. Realmente fue para nuestra propia tranquilidad”. Los diseñadores revelaron recientemente fotografías nunca antes vistas del diseño de repuesto. El segundo vestido todavía tenía cuello en V con ribete de volantes, mangas tres cuartos y una falda ondulada, como el diseño original, pero por lo demás, era un estilo completamente diferente.